En una reciente entrevista realizada por ROME REPORTS (Agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano, que cubre a su vez debates de actualidad sobre temas sociales, culturales y religiosos) al presidente del APSA (Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica) Nunzio Galantino, relata varios aspectos que se tienen en cuenta en la administración del patrimonio económico del Vaticano y que a nuestro juicio aplican para todo administrador de bienes eclesiales.
Luego del escandalo por la pérdida en una negociación inmobiliaria en Londres, se le transfirió al APSA el manejo de todos los activos inmobiliarios, y se viene trabajando en una gestión con mas control con el fin de no perder credibilidad, pues Monseñor Galantino manifiesta que “… cuando uno que pierde reputación y se pone a predicar, aunque hable del Evangelio y de valores su palabra pierde credibilidad”
El Vaticano ha creado nuevas políticas como que se debe invertir en fondos que no vayan en contra de la doctrina social de la Iglesia ni que sean de alto riesgo toda vez que el dinero de la Iglesia debe servir para realizar su misión, la cual incluye una serie de gastos de sostenimiento y personal al igual que el que mantenimiento inmobiliario de los bienes que sirven a la misión y a los ingresos mismos.
A lo largo de la entrevista encontramos conclusiones de Monseñor sobre las cuales concordamos profundamente y creemos que no solo es una condición particular del APSA sino de cualquier Instituto al que le haya sido entregado un patrimonio para el desarrollo de su misión. Vemos conclusiones como:
“Puede parecer extraño, ¿qué tiene que ver la administración de los bienes con la Evangelización?”
“Administrar los bienes es una condición previa para la Evangelización, ¿Por qué?, porque si yo no administro correctamente los bienes que tengo, pierdo credibilidad, pierdo reputación”
Con la publicación de la nueva Constitución “Praedicate Evangelium” que comenzó a regir a partir de junio de 2022 se crearon nuevos organismos en la curia para la buena administración de los bienes eclesiales y existe detrás de esto y desde el 2014 una serie de cartas y orientaciones que se han orientado a unas buenas practicas de gobernanza en la gestión de los bienes, mas control y supervisión. Gran parte de ese control y supervisión se da por la implementación del llamado «Patrimonio Estable» el cual en 2018 la Santa Sede orienta para su asignación y del cual se espera sirva no solo para la sostenibilidad del Carisma y la Misión de cada Instituto, sino para la protección de los bienes encaminados a su logro.
Los invitamos a ver el video de la entrevista de Rome Reports dando click aquí
